Estoy a favor del canon.

Personalmente, y con un punto de vista totalmente egoísta e insolidario, a mí el canon me conviene. Simplificando mucho, y con mis limitadas entedederas, el canon legitima la copia privada y sin ánimo de lucro de obras con derechos de autor; los que venden, los del top manta, son los que cometen el delito. Así que un consumidor casi compulsivo de obras audiovisuales como yo mismo, que veo y conservo copia de todo lo que cae en mis manos, que dicho sea de paso, no es poco (tambien padezco de coleccionismo, que le vamos a hacer) encuentra sus copias privadas amparadas por la legislación.
Confieso que yo le doy mucho más a los DVDs que a los CDs de música, y tengo una colección bastante maja de originales (alrededor del medio millar) que hacen que no tenga ningún remordimiento por tener algunas copias. Además, si veo alguna peli que me guste me la compro aunque ya tenga una copia, sobre todo ( y aquí es donde los editores se tienen que esforzar) si es una edición chula acompañada de algo especial como una caja bonita (las metálicas están muy de moda ahora), un libro o el CD de la banda sonora; ojo, que un disco de extras con un making-of de 30 minutos me parece un gran timo.
Creo que los que deben quejarse del canon son principalmente las empresas que ven gravados sus materiales de trabajo injustamente; y también los autores, pero por la manera en la que se distribuye el dinero recaudado por la entidad de gestión actual.... pero aquí no me voy a meter ahora.